No sé tú, pero yo al menos me he encontrado con bastantes personas cuyo lema principal es ese.
Yo es que mira Iván, entreno siempre sin ganas. No me motiva nada ir al gimnasio, pero qué puedo hacer.
Yo mismo he dicho varias veces que hay días que la motivación es más baja y hay que sacar el entreno como sea. Esos días cuentan el doble.
Pero si lo que ocurre es que siempre tenemos la sensación de que vamos a pasar un mal rato, más pronto que tarde terminarás dejando esa actividad.
Mira, quiero contarte algo que me ayudó a mí al principio cuando todavía ni entrenaba. Así empezó todo.
Lo primero que hice fue comprarme un par de mancuernas de unos 30 euros. A día de hoy ya ni las conservo porque las vendí en wallapop.
Las disfruté como un enano y ese fue el principio.
Nada más.
Podría haber optado por gastarme una pasta para luego más tarde ver que eso de entrenar levantando hierros no me llenaba del todo.
Al final no fue así.
Me gustó y empecé a fabricar una jaula, a comprar más material y a día de hoy estoy contento de entrenar cada día en mi pequeño gimnasio en casa.
Con poquita cosa si lo comparas con un gimnasio comercial, pero lo necesario para que me motive pensar cada día en sacar otro entrenamiento.
Ahora por ejemplo estoy con las anillas.
Las estoy metiendo bastante caña, pero aún se resisten. Me encanta la sensación que supone seguir entrenando después de tantos años y que algo nuevo me haga parecer un completo principiante.
Pues a lo que voy.
Es mejor buscar algo que te guste e ir probando pequeñas cosas que no plantear un entrenamiento que no te sirva más que para pasar un mal rato cada día durante una temporada.
Invertir tiempo en buscar algo a tu medida, es el mejor consejo que te puedo dar.
Y si ya lo has encontrado, enhorabuena. Sabrás de lo que te hablo.
Por cierto, estas son las anillas que utilizo.
Nada del otro mundo, pero muy resultonas. Me encantan.
Un saludo
Iván